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Beneficios de ser una persona paciente

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Imagen tomada de internet

Redactado por: Psicóloga Violeta Gutiérrez

En el mundo actual, donde prima la inmediatez, ser paciente resulta difícil. Y por ello, desde la psicología exponen que esta es una virtud que se debería entrenar más, porque te permite afrontar mejor los obstáculos cotidianos, así como conseguir grandes metas en tu vida. La importancia de la paciencia en la vida es fundamental, las personas pacientes tienen menos conflictos en su día a día porque son capaces de controlar sus impulsos y de que la emoción no domine sus respuestas o reacciones, sino que lo haga la razón.

¿Qué es la paciencia?

La paciencia, es la capacidad de esperar y tolerar la incertidumbre, afrontando el sufrimiento de dicha espera de la mejor manera posible. Es la capacidad que tiene una persona de sufrir y soportar adversidades, molestias o ausencias sin perder la calma. Ser paciente está relacionado con la no impulsividad, es una persona que no reacciona de forma rápida y tiene como un espacio para digerir las respuestas, analizar.

La paciencia es buena porque nos convierte en personas más fuertes, más resistentes a la duda o a la frustración. En consecuencia, sufriremos menos. La recompensa es mayor si se espera lo suficiente. Es bueno desarrollar el autocontrol y la capacidad de espera, con una expectativa ajustada y no idealizada o excesiva para no frustrarnos. Si no espero a que el fruto madure, me perderé muchas de sus propiedades y el disfrute del sabor en su punto de madurez. Si conseguimos pasar la primera fase de impulsividad, activamos el lóbulo frontal, un área cerebral que nos ayuda a tomar decisiones acertadas. Cuando yo soy impulsivo y no tengo paciencia es la amígdala, esa estructura la que reacciona y esa amígdala bloquea el lóbulo frontal que es el encargado de tomar las decisiones.

A las personas nos cuesta afrontar la incertidumbre, a medida que crecemos vamos desarrollando la paciencia y capacidad de esperar, porque aprendemos que de esa forma conseguiremos lo que necesitamos. También, porque nos hemos acostumbrado a vivir en la inmediatez. En una sociedad donde las nuevas tecnologías, las redes sociales y el acceso prácticamente inmediato a la información y a lo que necesitamos, está a golpe de un click, nos está haciendo más impacientes.

Algunas ventajas de ser paciente son,  el bienestar y el equilibrio emocional, ya que ayudan a desarrollar la confianza en las propias capacidades, y en nada significa que seamos conformistas. Otra de las ventajas es que la paciencia nos ayuda a prevenir la ira y la frustración, dos sentimientos incomodos que atentan contra nuestro bienestar. A través de la paciencia somos capaces de aprender a aceptar lo que se nos presenta de forma inesperada como las soluciones más adecuadas.

 5 beneficios esenciales de la persona paciente:

  • Ser pieza clave en trabajo en equipo.
  • Genera menos adicciones. “Por la experiencia nos hemos dado cuenta que los niños y adolescentes pacientes tienen menos riesgo de tabaquismo, drogas”-
  • Menos episodios de depresión. Una persona impaciente al ser más impulsiva tiene más conflictos internos es más difícil que tenga ese equilibrio que marca la tranquilidad.
  • La persona paciente suele saber con más precisión cómo actuar
  • Baja los niveles de estrés, ansiedad

Factores que boicotean la paciencia

No ser capaces de controlar el impulso, la baja tolerancia a la frustración y en ocasiones una baja autoestima o el no confiar en nosotros mismos y nuestras capacidades, pueden boicotear la paciencia. Hay muchas cosas que se escapan a nuestro control, es importante desarrollar la tolerancia de frustrarnos hasta que se den las condiciones necesarias para alcanzarlo, pero también es importante esperar, para recoger los frutos, pues no llegan de forma inmediata.

Entrenarnos en la paciencia ayuda a reducir el estrés. Si aprendes a gestionar las emociones angustiosas que generan la incertidumbre y el desasosiego de lo ansiado, puedes ser más feliz en la vida. La impaciencia en muchos casos ocasiona ansiedad y estrés que van a provocar un montón de pensamientos distorsionados e incluso catastrofistas que te harán sufrir y lo que es peor, te mantendrán en el estrés. No obstante, la impaciencia nos aporta la satisfacción de la inmediatez.

Cómo cultivar la paciencia

  1. No exagerar. Esperar un minuto más en pensar, “pasar el semáforo en verde no va afectar en nuestra vida. Así que permitámonos ese minuto”, aconseja Laura Palomares.
  2. Relativizar es fundamental. “Preguntarnos cómo de grave es realmente esperar y hasta qué punto esa espera puede merecer la pena, es, en opinión de Navarrete, la actitud principal para cultivar la paciencia”. Se trata, dice Palomares, de dar a las cosas la verdadera importancia que tienen.
  3. Respirar, enfocarnos en la respiración y sentir esa pausa profunda.
  4. Asumir responsabilidades. “En muchos casos, aclara Laura Palomares, no nos enfada la situación sino algo que hemos hecho”.
  5. Ser coherente.
  6. No ser tan exigente con uno mismo.
  7. Pensar antes de hablar e incluso escribir. Según Palomares, esto ayuda muchísimo a digerir las emociones y baja la intensidad del día a día.
  8. Aprender a vivir en el presente, desterrando las comparaciones con el pasado y anticipaciones sobre el futuro. Para esto el mindfulness puede ser una herramienta muy valiosa.
  9. Diferenciar lo que depende de ti y de lo que no. Es fundamental entender que el esfuerzo es positivo. Actualmente, se presenta en niños y adolescentes la creencia de que el esfuerzo es un fracaso en sí mismo, en lugar de un camino para alcanzar la meta, lo que en ocasiones les lleva a abandonar los estudios y mostrar una baja autoestima.
  10. Lo que no depende de nosotros requiere del arte de la espera, de aprender a afrontar ese tiempo sin saber si lo deseado llegará o no, con una actitud que no nos haga sufrir, gracias a la relativización y a la búsqueda de alternativas o un plan b, en el caso de que no pueda ser.

 

Contacto Teléfono: 6484694143

Facebook: Psicóloga Violeta Gutiérrez

Instagram:  psicologagutierrez

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Cuáles son las secuelas físicas y emocionales que deja un abuso sexual durante la infancia

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Redactado por: Psicóloga Violeta Gutiérrez

11 de Julio del 2025

El abuso sexual infantil es un problema de salud pública que afecta a muchos menos en nuestro país. Solo en el 50% de los casos los niños revelan el abuso; únicamente el 15% se denuncia a las autoridades; y tan solo el 5% llegan aprocesos judiciales. Los menores cuentan con muchas limitaciones para denunciar los abusos sexuales y no presentar habitualmente manifestaciones físicas inequívocas (debido al tipo de conductas sexuales realizadas: caricias, masturbaciones. Son los indicadores sexuales los que más están relacionados con la experiencia traumática. Los indicadores deben valorarse de forma global y conjunta, ya que no se puede establecer una relación directa entre un solo síntoma y el abuso. De hecho, lo más útil puede ser estar pendientes de los cambios bruscos que tienen lugar en la vida del niño.

Efectos físicos:

Problemas de sueño (como pesadillas).
Cambios en los hábitos de comida.
Pérdida del control de esfínteres.
Estos efectos pueden aparecer durante la infancia y la adolescencia.

Efectos conductuales

Consumo de drogas o alcohol.
Huida del hogar.
Conductas autolesivas o suicidas.
Hiperactividad.
Bajo rendimiento académico.
La mayoría de estos comportamientos se presentan en la adolescencia, aunque el bajo rendimiento y la hiperactividad pueden comenzar desde la infancia.

Efectos emocionales

Miedo generalizado.
Hostilidad y agresividad.
Culpa y vergüenza.
Depresión y /o ansiedad.
Baja autoestima y sentimientos de estigmatización.
Rechazo del propio cuerpo.
Desconfianza y rencor hacia los adultos.
Trastorno de estrés postraumático.

Efectos sexuales

Conocimiento sexual precoz o inapropiado para la edad.
Masturbación compulsiva.
Excesiva curiosidad sexual.
Conductas exhibicionistas.
Problemas de identidad sexual.
Todos estos efectos aparecen principalmente en la infancia y adolescencia, con problemas de identidad sexual predominando en la adolescencia.

Efectos sociales

Déficit en habilidades sociales.
Retraimiento social.
Conductas antisociales.
El retraimiento social y los déficits sociales comienzan en la infancia, mientras que las conductas antisociales se observan más en la adolescencia.

Secuelas emocionales en las víctimas de abuso sexual infantil:

Los menores muy pequeños pueden no ser conscientes del alcance del abuso sexual en

las primeras fases, lo que puede explicar la compatibilidad de estas conductas con el cariño mostrado al adulto por el menor. Hay niños que verbalizan el abuso sexual de la siguiente forma: “mi papá hace un pipí blanco”, “yo no me enteraba porque estaba dormido”, “me dice que no se lo diga a nadie”.

a) Consecuencias a corto plazo:

Al menos un 80% de las víctimas sufren consecuencias psicológicas negativas. El alcance del impacto psicológico va a depender del grado de culpabilización del niño por parte de los padres, así como de las estrategias de afrontamiento de que disponga la víctima. En general, las niñas tienden a presentar reacciones ansioso-depresivas; los niños, fracaso escolar y dificultades inespecíficas de socialización, así como comportamientos sexuales agresivos.

Respecto a la edad, los niños muy pequeños en la etapa de preescolar, al contar con limitados recursos psicológicos, pueden mostrar estrategias de negación de lo ocurrido.

En los niños un poco mayores en la etapa escolar son más frecuentes los sentimientos de culpa y de vergüenza ante el suceso. El abuso sexual presenta una especial gravedad en la adolescencia porque el padre puede intentar el coito, existe un riesgo real de embarazo y la adolescente toma conciencia del alcance de la relación incestuosa. No son por ello infrecuentes en la víctima.

b) Consecuencias a largo plazo:

Los problemas más habituales son las alteraciones en la esfera sexual, disfunciones sexuales y menor capacidad de disfrute, principalmente, la depresión y el trastorno de estrés postraumático, así como un control inadecuado de la ira en el caso de los varones, volcada al exterior en forma de violencia; en el de las mujeres, canalizada en forma de conductas autodestructivas.

En otros casos, el impacto psicológico a largo plazo del abuso sexual puede ser pequeño (a menos que se trate de un abuso sexual grave con penetración) si la víctima no cuenta con otras adversidades adicionales, como el abandono emocional, el maltrato físico, el divorcio de los padres, una patología familiar grave, etc. Desde el punto de vista del trauma en sí mismo, lo que predice una peor evolución a largo plazo es la presencia de sucesos traumáticos diversos en la víctima, la frecuencia y la duración de los abusos, la posible existencia de una violación y la vinculación familiar con el agresor, así como las consecuencias negativas por larevelación del abuso por ejemplo, dañar el vinculo familiar al dudar del testimonio del menor.

Secuelas del abuso sexual en la vida adulta:

Secuelas físicas

Dolores crónicos generales.
Hipocondría y trastornos de somatización.
Alteraciones del sueño, como pesadillas.
Problemas gastrointestinales.
Desórdenes alimenticios, especialmente bulimia.

Secuelas conductuales

Intentos de suicidio.
Consumo de drogas y/o alcohol.
Trastorno disociativo de identidad (personalidad múltiple).

Secuelas emocionales

Depresión y /o ansiedad
Baja autoestima.
Estrés postraumático.
Trastornos de personalidad.
Desconfianza y miedo hacia los hombres.
Dificultad para expresar o recibir sentimientos de ternura e intimidad.

Secuelas sexuales

Fobias o aversiones sexuales.
Falta de satisfacción sexual.
Alteraciones en la motivación sexual.
Trastornos en la activación sexual y del orgasmo.
Creencia de ser valorada solo por el sexo.

Secuelas sociales

Problemas en las relaciones interpersonales.
Aislamiento.

No olvides que es importante que todos aquellos que hayan experimentado alguna situación de abuso sexual, busquen atención psicológica, medica y legal para mejorar el estado de la víctima y asegurar su acceso a la justicia.

 

Contacto: email: violetags14@gmail.com

Facebook: Psicóloga Violeta Gutiérrez

 Instagram @psicologagutierrez

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Cifras preocupantes ante el abuso sexual infantil en México

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Redactado por: Psicóloga Violeta Gutiérrez  

10 de Julio del 2025, Cd. Camargo Chihuahua

La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes existe, y es todo contacto y/o actividad sexual donde una persona ejerce una posición de poder sobre ella o él, sin su consentimiento o valiéndose de amenazas, violencia física, psicológica u obteniendo su consentimiento por medio de engaños.

Este tipo de violencia tiene muchas formas, no sólo es la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos como forzar a ver imágenes sexuales, también puede ser el uso de lenguaje inapropiado o incluso pedir o sacar fotos que hagan sentir incómodos a niñas, niños y adolescentes. El Abuso Sexual Infantil en México, tiene muchas formas que a continuación, se enuncian:

Exhibicionismo, o mostrarse desnudo(a) ante una niña, niño o adolescente.
Comunicaciones obscenas a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto o redes sociales.
Producir, poseer o compartir imágenes o películas pornográficas en las que participen niñas o niños.
Manoseos o caricias.
Relaciones sexuales de cualquier tipo con una niña, niño o adolescente.
Tocamientos frente a una niña, niño o adolescente o forzar a que ellas y ellos lo hagan.
Explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.

El confinamiento causado por la pandemia, impactó en acelerar la comunicación de niñas, niños y adolescentes en plataformas educativas, sociales o esparcimiento en internet, por ello, es importante mencionar, que, el abuso sexual infantil no siempre son tocamientos, también puede ser el uso de lenguaje inapropiado, no sólo de manera presencial sino en la web.

De acuerdo a la Dirección del Centro de Respuesta de Incidentes Cibernéticos de la Dirección General Científica de la Guardia Nacional, en el marco de los primeros meses de pandemia, los reportes de pornografía infantil incrementaron en un 73%.

Antes de la pandemia, México ocupaba el 1er lugar mundial en consumo de pornografía infantil (PCF,2018), el 2do productor y distribuidor mundial y el 1ero en América Latina (ECPAT, 2019); entre los países que integran la OCDE, ocupamos 1er lugar en violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes (OCDE, 2019).

Delitos sexuales a la niñez de México

De acuerdo, a datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) en el 2015, en el país, se cometen al menos 600 mil delitos sexuales cada año, donde 9 de cada 10 víctimas son mujeres y 4 de cada 10 son menores de 15 años de edad.

Además, la mitad de delitos sexuales son cometidos en el hogar y el 70% de las veces por parte de familiares o personas conocidas, hombres en casi todos los casos. De acuerdo a la CEAV, el abuso sexual infantil, tiene impactos emocionales y físicos en niñas, niños y adolescentes, los cuáles se enuncian de manera general:

Emocionales:

Ansiedad y/o depresión.
 Rechazo del contacto afectivo que antes era aceptado.
Miedo a determinada persona o lugares.
Manifestaciones de afectos o conocimientos sexuales inapropiados para su edad.
Insomnio, pesadillas o sueño inquieto.
Miedo a la obscuridad.
En la adolescencia es más común la idea o intento suicida, el ausentismo escolar o el consumo de drogas.

Físicos:

Hemorragias, lesiones y cicatrices en genitales.
Infecciones urinarias recurrentes.
Infecciones de transmisión sexual.
En algunos casos, embarazo.

Si una niña, niño y adolescente expresa que ha sufrido abuso sexual, haz lo siguiente:

Mantén la calma.
Pon atención al relato y cree lo que dice.
Hablen del hecho a solas y de forma relajada, para darle la seguridad y protección que necesita.
Ponte en su lugar y escucha atentamente, no pidas que diga más de lo quiera y pueda contar.
Hazle saber que no es culpable, que el único responsable es el agresor o agresora.
Dile que fue valiente al contarlo, que le sigues queriendo mucho y que le vas a proteger y ayudar a superarlo.

Es importante no ignorar el suceso, ni convertirlo en un secreto familiar que le ocasione mas daño al menor, lo que sugiero es reportarlo a las autoridades correspondientes, acudir para recibir atención psicológica y médica, buscandoel acceso a la justicia y restitución del daño, así como acompañamiento jurídico apegado a derechos de niñas, niños y adolescentes.

Contacto: email: violetags14@gmail.com

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¿Qué puedo hacer cuando tengo un bajón emocional?

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Nota por: Psicóloga Violeta Gutiérrez      2 de julio de 2025

Hablare de este tema, porque muchos pacientes, amigos, familiares y yo también en algún momento, he tenido bajones emocionales en los últimos meses.

¿Es normal tener bajones emocionales?

Claro que sí.  Hemos vivido muchos cambios para los cuáles no estábamos preparados. Hemos sobrevivido a una pandemia, mucha gente está viviendo en la incertidumbre de qué sucederá con ellos mismos, con un duelo de un familiar, con una separación de pareja, con una pérdida de trabajo, etc.

No hay que preocuparse de más por presentar algún bajón emocional, pero debemos ver o ser conscientes con nosotros mismos de la frecuencia e intensidad de esos días. Uno puede sentir un momento, días, horas o incluso un día de bajón total), a lo mejor en ese día no se ven soluciones, todo se ve en blanco negro, ideas de extremos (todo o nada), tenerla lagrima floja, cambios de humor, sentirse susceptible o de mal genio. Si se ha sentido así, no pasa nada, es lógico y racional, porque son muchas cosas las que estamos viviendo solos o acompañados, lejos o cerca de nuestra familia, etc.

¿Cuándo me debo preocupar por sentirme con días de bajón?

Cuando esas emociones y sensaciones de bajón emocional se prolongan en el tiempo o aumentan de intensidad.
Cuando nos hacemos bola cómo dicen varios de mis pacientes y amigos; el no quiero hablar con nadie, porque no me apetece, porque no quiero molestar, entonces me aíslo conmigo mismo.
Cuando sienta a veces o de manera algo constante que la vida no tiene sentido, que no merece la pena vivirla.
Cuando pierda la ilusión por lo que antes me hacía feliz.
Cuando deje de comer o empiece a comer menos que antes.
Cuando duerma peor, tenga insomnio o no pare de estar en la cama durmiendo, porque al menos durmiendo, no piensa.
Podría decir mil situaciones, pero creo que éstas son las que mejor lo reflejan.

¿Qué puedo hacer para superar los días de bajón?

Intenta no aislarte.
No pienses que molestas. Al contrario, la gente quiere ayudarte. Muchas veces los pacientes me dicen o cuentan alguna situación que han tenido y les digo¿sabes que me puedes escribir?, ellos me contestan: no quiero molestar y yo les digo estoy aquí para ayudarte, escribe o llama cuando necesites. Luego lo aprenden y saben que me tienen para cuando lo necesiten, aunque en ese momento no tengan sesión.
Establece rutinas. Las rutinas suelen calman y proporcionar tranquilidad en el ser humano.
Si puedes y si te gusta incluye algo de ejercicio físico en tu vida. El deporte aumenta los niveles de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que hay en nuestro cerebro, son los encargados de aumentar nuestra motivación y felicidad.
Piensa que no estás sólo, te lo prometo, hay mucha gente que está pasando por lo mismo que tú. Busca apoyos en la gente que confíes, la gente que tengas al lado y sabes que te quiere.
No es para siempre. Una vez escuché una frase que me gustó mucho y en los días que a veces tengo de bajón, porque soy humana, la recuerdo y se la digo a mis pacientes (las emociones son pasajeras), recuerda que esto que sientes ahora, no tiene por qué permanecer mucho en el tiempo, lo sentirás y después de un tiempo cambiara a otra emoción.

Busca actividades que te generen un bienestar, una alegría, una satisfacción.

¿Qué hago si no desaparecen estas sensaciones de bajón?

Puede que estas sensaciones de bajón emocional ya los tuvieras de forma más intensa pero no les dabas importancia. Ahora mencionare algunos puntos que pueden ayudar en caso de que sea complicado resolver el bajón emocional:

Reconoce tus emociones sin juzgarte. Sentirte mal no te hace débil. Aceptar lo que sientes es el primer paso para mejorar.
Habla con alguien de confianza. Expresar lo que sientes con un amigo o familiar puede ayudarte a liberar carga emocional.
Busca apoyo profesional. Si el malestar persiste, acude a un psicólogo. Muchas universidades ofrecen atención gratuita o de bajo costo.
Evita el aislamiento. Aunque no tengas ganas, intenta mantener contacto con al menos una persona cada día.
Cuida lo básico. Dormir bien, comer de forma adecuada y moverte, aunque sea un poco tiene un gran impacto en tu estado emocional.
Aléjate de soluciones dañinas. El alcohol, el exceso de redes sociales o ignorar el problema solo lo agravan.
Practica la paciencia contigo mismo. Recuperarte lleva tiempo. Cada paso que tomas hacia tu bienestar cuenta.
En caso de urgencia, busca ayuda inmediata. Si sientes que la situación te sobrepasa o tienes pensamientos autolesivos, acude a líneas de apoyo o centros de salud mental.

El bajón emocional en si es algo que todos como personas llegamos a vivir en los momentos estresantes o complicados de nuestras vidas. Los bajones emocionales llegan a ser una parte natural de nuestra vida, lo importante es no ignorarlos, y saber cuando se necesita apoyo y cuando pedir ayuda. Este puede pasar de ser un signo de debilidad a uno de valentía y cuidado propio si es que se actúa correctamente. Recuerda que no estás solo y que existen los recursos para llegar a un bienestar y/o para salir del estancamiento.

Contacto: email: violetags14@gmail.com

Facebook: Psicóloga Violeta Gutiérrez

 Instagram @psicologagutierrez

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