Miriam Soto es una joven arquitecta nacida en la cordillera de Meoqui, en el poblado denominado “Las Puentes”. Es hija de un agricultor y una ama de casa, una familia que entiende el valor del trabajo y el esfuerzo, de ahí emergen las raíces morales tan fuertes de la joven que está rompiendo con el viejo estilo de hacer política.

La actual directora de Desarrollo Social es una trabajadora del servicio público, que se la pasa en la calle, toma decisiones desde su celular y la amabilidad es una de las características de Miriam.

Miriam define su trabajo de la siguiente manera: “para mí la política es servir y ayudar, yo solo pienso en eso, para mí no hay mejor camino que el de echarle la mano a la gente que más lo necesita, yo evito a toda costa la burocracia, los trámites o esas cosas a las que nos tenían acostumbrados. Yo he crecido con la tecnología, a mí me gusta resolver todo rápido y desde la calle, no me gusta encerrarme en la oficina y dejar la puerta cerrada; al contrario, me gusta andar en las colonias, ya he recorrido el municipio varias veces y siento un compromiso muy grande con seguir caminando y visitando a mi gente”, expresó la joven de 29 años.

¿Cómo entraste al servicio público o la política?

Inicié desde muy chica. Mi papá es un panista de toda la vida, siempre lo acompañaba a los actos de campañas y eventos. Él nunca aceptó cargos o trabajos en el gobierno, para él siempre ha sido todo por convicción y siempre se ha dedicado al campo. Mi papá fue quien me heredó ese pensamiento, siempre trabajar por convicción no por interés, por eso yo soy tan feliz en las calles, en las colonias. Te soy sincera, yo estudié arquitectura y jamás pensé que el servicio público fuera mi futuro, yo pensaba dedicarme a construir y mejorar los espacios públicos, pero jamás aspiré a un cargo o luche contra todos por ello, a mí no me gusta eso, yo creo que los tiempos De Dios son perfectos y siempre nos acomoda donde debemos estar”, son palabras de Miriam Soto, una joven amable, sencilla, carismática y muy auténtica que rompe con el patrón de políticos tradicionales.

¿Qué es lo más importante para ti?

Dios y mi familia.

Siempre te vemos publicando en tus redes sociales que andas en las colonias y en las calles, ¿no te cansas?

Claro que me canso, pero es de ese cansancio padre, ese que te llena de pilas porque sabes que estás ayudando al prójimo. Para mí el amor por Meoqui es lo que ma energía. Y luego me la paso muy bien en la calle, la gente siempre me trata muy bien, conozco a personas en todas las colonias, siempre que les llevo ayuda más allá de los apoyos llevo las ganas de escuchar, de aprender y recibir consejos, al final del día la gente termina por ayudarme más.

Dicen que no cumples el perfil de los políticos de siempre, ¿por qué?

Quién sabe, tampoco es mi interés indagar, yo respeto a todos. A mí lo que me gusta es trabajar y ayudar, para mí la política es servir, echarle ganas, escuchar, reír, llorar con la gente, acompañarla, yo estoy en esto por convicción, no por algún otro interés, a mí me mueve el amor, la fe, la confianza en la gente que me vio crecer, yo estoy muy agradecida con mi pueblo y por eso trabajo para ellos.

A pesar de ser joven tienes mucha experiencia, ¿qué otros cargos has tenido?

Comencé como simpatizante en el PAN a los 16 años, luego como militante, después en asociaciones civiles, luego llegó un momento de mi vida donde se me dio la oportunidad de ser Secretaria General del PAN en Meoqui, luego fui Presidenta del Partido, fui secretaria del Ayuntamiento, jefa de Gabinete, directora de Soluciones Ciudadanas y ahora directora de Desarrollo Social.

Postre favorito: pastel de zanahoria
Lugar favorito: atardecer en El mirador de Los Jáquez
Canción: la media vuelta y el perro negro
Libro: el psicoanalista
Familia: lo más grandioso que tengo.
Dios: ser divino que siempre un me acompaña.
Política: Ayudar y servir.