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Afectación del alcohol a nuestra salud mental, ante un consumo normalizado

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Redactado por: Psicóloga Violeta Gutiérrez

El consumo de alcohol se ha normalizado hasta tal punto que se tiende a minimizar sus efectos sobre la salud física y mental. Sin embargo, las evidencias sobre sus perjuicios son contundentes y no hay ninguna cantidad que se pueda considerar segura.

El alcohol altera los mecanismos y el equilibrio neuroquímico del cerebro.

Ese saber popular que dice “una copita de vino en las comidas no solo no es mala, sino que es digestiva y beneficiosa para la salud” está siendo difícil de desmontar en toda su dimensión de bulo. Y es difícil porque se nos ha colado en nuestro discurso y en el del entorno, a veces incluso desde la consulta de un profesional de la salud, la televisión o consejo familiar. Y también es difícil de desmontar para la sociedad mexicana que todo lo celebra al calor de un brindis, con fuertes intereses económicos, no solo de productores, sino de hosteleros y toda una actividad turística que se baña también en muchos litros de alcohol. Pero las encuestas estatales basadas en los estudios científicos son contundentes relacionando el alcohol con una principal causa de enfermedad y mortalidad, y en concreto con más de 200 enfermedades.

¿Drogas de consumo social o blandas?

Alcohol, cigarro y marihuana son drogas de consumo social muy frecuentes ante las que se baja la guardia con sus efectos negativos en la salud mental del consumidor. Frente al daño tremendo que heroína y cocaína evidentemente hacen, estas otras drogas se tienden a valorar como menores, blandas dando la espalda a los datos que años de investigación han arrojado sobre esta falsa creencia.

Si nos centramos en el alcohol, se conoce bien que se trata de una sustancia psicoactiva depresora que afecta en cualquier medida que se tome a los mecanismos y equilibrio neuroquímico de nuestro cerebro. Es un potente desinhibidor y eso se comprueba porque ante la toma de cierta cantidad no mucha nos sentimos inmediatamente más confiados, menos ansiosos y relajados. Pero cuando estos efectos desaparecen, también se experimenta otros negativos que no solemos asociar tan claramente con ese consumo hecho para divertirnos, esos efectos negativos suelen manifestarse como una mayor irascibilidad, ansiedad o depresión. Es decir, del mismo modo que el alcohol es causante de la alegría y desinhibición, lo es de la posterior tristeza e irritabilidad.

Relación del alcohol con la depresión y otros problemas mentales

Pero con un consumo mayor y sobre todo frecuente, numerosos estudios han mostrado que el alcohol se relaciona con muchos problemas de salud mental, como por ejemplo la depresión. Son muchos los casos en los que el bebedor que logra abstenerse del consumo de alcohol, también se ve liberado de la depresión, siendo entonces esta depresión un síntoma derivado directamente del consumo y no de un estado propio. De este modo, el consumo de alcohol frecuente también se relaciona con la capacidad de producir cuadros ansiosos, y con psicosis en casos de consumo muy elevado. También se ha comprobado una clara relación con el aumento en el riesgo de suicidio, y mayor deterioro cognitivo en consumo incluso moderado.

Otro aspecto negativo derivado del consumo de alcohol es la interacción tan perjudicial que tiene con medicamentos, minimizando la eficacia farmacológica y agravando todos los cuadros psicológicos que requieren de una medicación habitual. Es frecuente ver muy infravalorado el impacto que una cerveza tiene para reducir la eficiente acción de la medicación que se toma para determinados cuadros psicológicos. Las personas tienden a atribuir la causa en la falta de mejoría en su estado o el empeoramiento, a la ineficacia farmacológica más que al consumo negligente que están haciendo.

Un último punto importante es el uso que hacen muchas personas del alcohol como herramienta para la gestión de cuadros ansioso/depresivos; se convierte para ellos en una especie de terapia, consiguiendo un falso efecto beneficioso muy a corto plazo, pero a largo plazo se va generando una total dependencia de dicha terapia, es decir, una adicción, aunque la persona nunca llegue a estados de embriaguez muy evidentes. Pero además de esa dependencia, con este mal abordaje la persona también se asegura una cronificación y agudización del cuadro psicológico que pretende paliar. Una depresión o ansiedad gestionada así de inadecuadamente con el tiempo se mantiene y sobre todo empeora.

En conclusión, diríamos que no solo queda desmontado el mito del “beneficio o efecto protector” del consumo moderado de alcohol, sino que es evidente que cualquier consumo de alcohol está asociado siempre a cambios patológicos en el cerebro. La cantidad de alcohol solo determina la gravedad de los problemas, cuanto más alcohol, más y mayores problemas, pero siempre es perjudicial.

 

 

Contacto: Facebook: Psicóloga Violeta Gutiérrez

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9 hábitos que practican regularmente las personas con alta seguridad y confianza

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Redacción por: Psicóloga Violeta Gutiérrez

10 abril 2025, Ciudad Camargo, Chihuahua.

¿Cuántas veces has dudado de tus capacidades? ¿Cuántos momentos te has sentido inseguro o has dejado de hacer algo por temor, por no confiar o por creer no estar a la altura? En ocasiones tenemos tanto miedo a fracasar o a no hacerlo bien, que muchas veces no nos arriesgamos.

Lo curioso de esta situación es que la experimentamos varias veces a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, admiramos a esas personas que son capaces de avanzar, a esas que pisan fuerte, con confianza y con una soltura que parecen estar preparadas para enfrentarse a todo con tal de conseguir sus objetivos. Cuando se trata de confianza, una cosa es segura: las personas realmente seguras de sí mismas tienen la ventaja sobre aquellas que dudan, ya que son capaces de hacer que las cosas sucedan.

Las personas seguras y confiadas que se lanzan a cualquier reto sin dudar, no son de otro planeta, sino que poseen unas cualidades que se pueden cultivar y desarrollar. La autoconfianza es como un músculo, puedes ir ejercitándola y fortaleciéndola con el tiempo. Un estudio reciente de la Universidad de Melbourne mostró que quienes son seguros de sí mismos tienen un mejor salario.

¿Qué es lo que separa a las personas seguras de sí mismas del resto de las personas?

1. Encuentran la felicidad dentro de ellos

La felicidad es un elemento crítico de la confianza porque para ser alguien seguro debes ser feliz con lo que haces. Estas personas encuentran la satisfacción en sus propios logros; saben que sin importar lo que diga la gente, nunca se es tan malo o tan bueno como piensan los demás.

2. No juzgan

Las personas seguras de sí mismas no juzgan a otras porque saben que todos tienen algo bueno que ofrecer y no necesitan rebajar a alguien para sentirse bien consigo mismas. Saben qué tan limitante es compararse con otra persona y lo cansado que puede ser pasar el tiempo preguntándose si uno es lo suficientemente bueno.

3. Escuchan más de lo que hablan

Las personas seguras escuchan más de lo que hablan porque no tienen nada que probar. Saben que si prestan atención a otros, aprenderán más cosas. En vez de ver sus interacciones como oportunidades de probarse ante los demás, las ven como la herramienta ideal para acercarse a las personas.

4. Hablan con certeza

Son individuos asertivos que saben que es muy difícil hacer que las personas te escuchen si no eres capaz de hablar con convicción. Es por eso que son personas que saben hacerse escuchar, que hablan desde el conocimiento, se expresan con firmeza, claridad y hablan mirando a los ojos de los demás

5. Hacen ejercicio

Una investigación del Eastern Ontario Research Instituteencontró que las personas que hacen ejercicio dos veces por semana se sienten más capaces en el ámbito social, atlético y académico. También tienen una mejor imagen corporal y una autoestima más alta. Lo mejor de todo es que esto no se logró con los cambios físicos que tardan en apreciarse sino con la descarga inmediata de endorfinas que resultan de hacer ejercicio.

6. No buscan llamar la atención

La gente suele alejarse de aquellos individuos que se esfuerzan por llamar la atención. Las personas con una buena confianza saben que ser auténticos es más efectivo que parecer alguien importante. Las personas se dan cuenta de tu actitud muy rápido y eso las atrae más que escuchar a cuántas personas importantes conoces.

No solo eso, las personas seguras de sí mismas no pretenden ser el centro de atención. Cuando reciben las miradas de todos por un logro que obtuvieron se aseguran de que las personas que trabajaron a su lado reciban el mismo reconocimiento.

7. No temen equivocarse

Este tipo de personas gustan de expresar su opinión para saber si se sostiene enfrente de las perspectivas de los demás. De hecho, disfrutan saber que se equivocan cuando pueden aprender algo con ello.

8. Ponen “la carne en el asador”

Cuando las personas seguras ven una oportunidad, no dudan en tomarla con todo lo que tienen. En vez de preocuparse sobre lo que podría salir mal, se preguntan “¿Qué podría detenerme?” y se lanzan a atrapar el éxito. No es que no sientan miedo, es que no permiten que los detenga.

9. No temen pedir ayuda

Las personas realmente seguras de sí mismas saben que pedir ayuda no los hace parecer débiles o ignorantes. Conocen bien cuáles son sus fortalezas y debilidades y se apoyan en otras personas cuando saben que carecen de una característica necesaria para lograr algo. También saben que aprender de alguien que tenga experiencia es una forma fenomenal de mejorar.

 

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Conoce los beneficios del orgasmo en tu salud física y mental

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Redactado por: Psicóloga Violeta Gutiérrez

03 Abril 2025, Camargo, Chihuahua

Experimentar un orgasmo no solo es una experiencia placentera, sino que también ofrece importantes beneficios físicos y psicológicos. Durante el orgasmo, el cuerpo libera endorfinas, hormonas responsables de generar la sensación de felicidad y bienestar. Se ha demostrado que los orgasmos pueden mejorar la calidad del sueño y aliviar el dolor, ya que la liberación de oxitocina durante el clímax tiene un efecto analgésico.

Los orgasmos mejoran la circulación sanguínea y refuerzan la salud cardiovascular. Cuando nos acercamos al orgasmo, nuestra frecuencia cardíaca aumenta, lo que puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y fortalecer el músculo cardíaco. Si buscas una forma natural de reducir el dolor de cabeza o los dolores menstruales, recuerda que el orgasmo puede ser un gran aliado.

El orgasmo tiene un impacto directo en nuestra salud mental, ayudando a reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad.Durante el clímax, tu cuerpo libera una combinación de hormonas, incluidas las mencionadas endorfinas y la serotonina, conocidas por mejorar el estado de ánimo y reducir la percepción de estrés. Al mismo tiempo, la dopamina, que se libera en tu cerebro, te genera una sensación de placer y recompensa, lo que ayuda a que te sientas más relajada/o.

Estudios demuestran que las personas que tienen orgasmos frecuentes reportan menores niveles de ansiedad y una mayor sensación de bienestar emocional. El sexo reduce el riesgo de mortalidad y puede disminuir un 22% el riesgo de cáncer de próstata en los hombres. El placer sexual y el orgasmo tienen una importancia mayor de la que solemos conferirle. La intimidad mejora la conexión y consolida el amor en las relaciones de pareja, a la vez que refuerza la autoestima y aumenta la autoconfianza. También mejora la salud cardiovascular, ayuda a dormir mejor, favorece el crecimiento de la masa ósea y muscular y protege al cerebro del daño cognitivo. Ayuda a liberar las tensiones, aliviar el estrés y reducir la ansiedad, de manera que mejora, nuestro bienestar general.

Se conoce que sólo el 61,6% de las mujeres llega al orgasmo en sus relaciones sexuales frente al 85,5% de los hombres. El 95% de los casos que no pueden alcanzar el clímax se debe a causas psicológicas. A la par, un estudio reciente realizado en la Universidad de Indiana reveló que la frecuencia de las relaciones sexuales y la búsqueda del placer sexual se ha reducido considerablemente estos últimos años, sobre todo entre los más jóvenes. El motivo se relaciona con el incremento de las tasas de ansiedad, estrés y depresión a nivel mundial. Y es que, contrario a lo que muchas personas piensan, el orgasmo y el placer sexual no son una mera reacción física u hormonal, sino que están estrechamente relacionados con lo que sucede en nuestra mente.

Solemos entender el orgasmo como el momento culminante del acto sexual, pero, en realidad, es mucho más complicado de lo que imaginamos. El orgasmo, entendido como esa serie de cambios y reacciones que se experimentan en el punto culmen de excitación sexual, comienza a gestarse desde mucho antes en nuestra mente. El detonante puede ser un pensamiento, una imagen visual o un estímulo que es el responsable de activar el mecanismo. A partir de ese momento, comienza la excitación y el cerebro empieza a enviar sangre a los órganos sexuales mientras recibe señales de las terminaciones nerviosas de las zonas genitales y otras partes del cuerpo.

Entonces, se activa el circuito cerebral del placer, el sistema nervioso autónomo toma el control y el tallo cerebral se activa, liberando una gran cantidad de dopamina, el mismo neurotransmisor que el cerebro libera cuando se consumen drogas estimulantes. En este punto, el cerebro de la mujer y el del hombre reaccionan de manera muy similar. Seguidamente se inactiva la amígdala, responsable del control emocional, mientras se activan el cerebelo, que controla los grupos musculares, el núcleo accumbens que estimula la liberación de dopamina, y la glándula pituitaria, que es la encargada de generar las endorfinas y oxitocina responsables de esa sensación de bienestar y relajación que se experimenta en la fase final del orgasmo.

Para que llegue a ocurrir ese momento de placer también influyen otros factores, tanto físicos y hormonales como psicológicos y emocionales. Y es que, aunque muchas personas no lo sepan, la mente también desempeña un rol esencial en el placer sexual y el orgasmo. Es en la corteza prefrontal, en realidad, donde comienza a gestarse el orgasmo en forma de imágenes, pensamientos o, a través de la percepción de los estímulos. Y es ahí donde, puede bloquearse e impedir que se llegue clímax.

Alcanzar un orgasmo más placentero no siempre es sencillo, pero puedes hacer algunos cambios para mejorar tu experiencia sexual. Primero, es fundamental que te tomes el tiempo para conocer tu propio cuerpo. La autoexploración y la comunicación abierta con tu pareja son claves para mejorar la intimidad. También es importante crear un ambiente relajado y libre de distracciones, lo que puede aumentar la excitación y facilitar el clímax.

Técnicas como los ejercicios de Kegel pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico y, a largo plazo, mejorar la intensidad de los orgasmos. Además, el uso de lubricantes adecuados y una buena conexión emocional con tu pareja también contribuyen a una experiencia más satisfactoria.

Al igual que el sexo, el orgasmo tiene multitud de efectos positivos en muchas áreas de tu vida. Así que, ya sea a través de la autoexploración o con tu pareja, no subestimes el poder del clímax para contribuir a tu bienestar. Si estás teniendo problemas para alcanzar el orgasmo, acudir con tu ginecólog@ y psicólogo de confianza te ayudara a resolver esta situación y tener una vida sexual saludable y placentera.

 

 

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¿Qué tengo que hacer ante un duelo anticipado?

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Redacción Psicóloga Violeta Gutiérrez

27 Marzo 2025, Ciudad Camargo, Chihuahua

El duelo no es sólo una respuesta que ocurre después de perder a alguien. Las personas pueden experimentar duelo anticipado, que es el sentimiento de duelo ante la muerte inminente de la persona que está cuidando. Si bien los sentimientos de duelo anticipado pueden variar, no hace que el duelo después de una pérdida sea más corto o más fácil, y puede tener un gran impacto en su bienestar.

¿Qué es el duelo anticipado?

El duelo anticipado suele incluir las mismas reacciones sociales, mentales y físicas que se experimentan después de la muerte de alguien, pero no es tan conocido ni se habla tanto de él. Muchos cuidadores a menudo sienten que no pueden expresar estos sentimientos de dolor y pena antes de que alguien muera, pero no afrontar el duelo anticipado puede afectar negativamente a su salud, así como a la atención que brinda. Es importante aprender a manejar este duelo mientras continúa cuidando a su familiar. De esta manera, puede seguir cuidando a su familiar y, al mismo tiempo, cuidar de sí mismo.

El duelo anticipado es una experiencia emocional profunda, especialmente cuando Ver a un ser querido acercarse al final de la vida. Si bien el duelo anticipado es diferente para cada persona, hay algunas señales que muestran cuán poderoso puede ser, entre ellos:

Encontrarse pensando en el pasado, el presente y el futuro, imaginando cómo será la vida después de su muerte.
Estar en alerta, ya que no sabes cuándo serán tus últimos momentos con ellos.
Sentirse ansioso o triste y pensar en sus propias acciones, en lugar de concentrarse en cuidar a su familiar.
Estos sentimientos son una parte normal del duelo anticipado. Comprender todo lo que pueda sobre el duelo anticipado y cómo afrontarlo le ayudará a seguir adelante.

El duelo anticipado tiene muchos altibajos. Es posible que tenga sentimientos de esperanza junto con la realidad de que la vida de su familiar está llegando a su fin. Considere redefinir esta esperanza y canalizarla hacia metas mensurables, como sacar a mamá de la cama o lograr que papá coma más de una comida. Durante este tiempo, manteniendo su equipo de cuidado y la cercanía a la comunidad es importante.

Para ayudar a afrontar el duelo anticipado, intente completar algunas actividades de la lista de deseos o pruebe todas las favoritas de la persona por última vez. Esto puede ayudar a crear conexiones y pasar tiempo de calidad juntos, al mismo tiempo que les brinda una sensación de cierre. Además, recuerda cuidarte en estos momentos, buscando el apoyo que necesitas y velando por tu propio bienestar.

A muchos cuidadores les resulta difícil seguir adelante después de que fallece la persona que cuidan. Tu rutina diaria ya no está llena de citas con el médico, preparando comidas, o pasar tiempo con la persona que amaba. Está bien sentirse perdido durante este tiempo mientras intenta comprender cómo sería su vida sin esa persona, crea nuevas rutinas y enfrenta los sentimientos de pérdida. Para ayudar a superar el duelo después de una pérdida, considere estos consejos:

Comunica tus necesidades con amigos y familiares u otras personas en su red de apoyo. Diles lo que necesitas y no dudes en pedir apoyo, ya que querrán ayudar.
Reconoce tus sentimientos. Por ejemplo, también es normal sentir cierto alivio después de perder a alguien. Si has cuidado a alguien durante meses, años o incluso décadas, es posible que sientas alivio cuando puedas volver a centrarte en tu propia vida y tus objetivos, y eso está bien.
Recuerda comer y dormir. Puede que no tenga apetito y que le parezca imposible dormir, pero la mala alimentación y el agotamiento solo contribuirán a sus sentimientos de dolor y ansiedad. Haga un esfuerzo por comer bien y trate de dormir siempre que pueda.

Comprender el duelo: antes y después de la pérdida.

El duelo anticipado no reemplazará los sentimientos de duelo después del fallecimiento de alguien. Pero tomar medidas para controlar sus sentimientos puede ayudarle a sentirse más preparado para afrontar la pérdida. Positivamente, el duelo anticipado te permite estar agradecido por tener la oportunidad de decir adiós y crear buenos recuerdos que llevarás contigo para siempre.

Experimentar el duelo (antes y después de la pérdida) es algo con lo que todos lidiamos en algún momento de nuestras vidas. Y vivir el duelo anticipado no significa darse por vencido, sino que reflexionar sobre el tiempo que les queda juntos y trabajar para valorar los momentos que comparte con aquellos a quienes brinda cuidados.

 

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